Napoleón Bonaparte 3
Pasaje de la Historia sobre Napoleón Bonaparte 3 del programa la Rosa de los Vientos narrado por Juan Antonio Cebrían.
Días después de su matrimonio, Bonaparte tomó el mando del Ejército francés en Italia, al que lideró exitosamente en la invasión de dicho país. Antes de partir, arengó a sus tropas con estas palabras: «Soldados: estáis mal vestidos y mal alimentados. El gobierno os debe mucho. Grandes provincias y ciudades serán vuestras. Allí hallaréis gloria y riqueza». Por aquella época ganó el apodo de «Pequeño Cabo» en virtud de su buena relación con la tropa. Logró sacar a las fuerzas austríacas de Lombardía con su victoria en la Batalla del puente de Arcole y derrotó al ejército de los Estados Papales.
A raíz de la protesta del Papa Pío VI por la ejecución del rey Luis XVI, Francia respondió anexionándose dos pequeños territorios papales. Sin embargo, Bonaparte desoyó las órdenes del Directorio de marchar contra Roma y destronar al Papa. No fue sino un año después que el General Berthier capturó Roma y apresó al Papa, quien posteriormente falleció por una enfermedad en su cautiverio. En 1797, Bonaparte al mando del ejército derrotó sucesivamente a cuatro generales austríacos cuyas tropas eran superiores en número y forzó a Austria a firmar un acuerdo de paz. El resultante Tratado de Campoformio le dio a Francia el control de la mayoría del norte de Italia, así como el de los Países Bajos y el área del Rín. Una cláusula secreta prometía otorgar Venecia a Austria. Bonaparte marchó contra Venecia, ocupándola y acabando con más de 1.000 años de independencia. Posteriormente, en 1797, Bonaparte organizó los territorios ocupados en Italia en lo que se conoció como la República Cisalpina.
Napoleón Bonaparte fue un estratega brillante. Logró absorber los conocimientos militares esenciales de su época y aplicarlos exitosamente. Como planificador en el campo de batalla fue bien conocido por su creatividad en las tácticas de movilización de la artillería. Sin embargo su éxito no se debía únicamente a su carácter innovador, sino a su profundo conocimiento e inteligente aplicación de las tácticas militares convencionales. Como él decía: «He peleado en sesenta batallas y no he aprendido nada que no supiera anteriormente». Como oficial de artillería, desarrolló nuevas tácticas y empleó la artillería como una fuerza móvil para respaldar los ataques de la infantería, beneficiándose de la ventaja tecnológica de Francia en materia de armamento.
Fue conocido como un comandante agresivo, que contaba con la lealtad de soldados altamente motivados. También fue el primero que hizo uso de sistemas de telecomunicación, la llamada «línea Chappe de semáforos», implantada en 1792. También fue un maestro en materia de espionaje y de engaño. Frecuentemente ganó batallas al conocer de antemano el movimiento de las tropas enemigas.