Galileo Galilei vs Horazio Gras

Edad Moderna - 1564 DC

Pasaje de la Historia sobre Galileo Galilei vs Horazio Gras del programa la Rosa de los Vientos narrado por Juan Antonio Cebrían.

A pesar de pasar dos meses removiendo cielo y tierra para impedir lo inevitable, es convocado el 16 de febrero de 1616 por el Santo Oficio para el examen de las proposiciones de censura. Es una catástrofe para él.

La teoría copernicana es condenada como «una insensatez, un absurdo en filosofía, y formalmente herética».30 El 25 y 26 de febrero de 1616, la censura es ratificada por la Inquisición y por el papa Pablo V. Aunque no se le inquieta personalmente, se ruega a Galileo exponer su tesis presentándola como una hipótesis y no como un hecho comprobado, cosa que no hizo a pesar de que no le fue posible demostrar dicha tesis. Esta petición se extiende a todos los países católicos. La intransigencia de Galileo, que rechaza la equivalencia de las hipótesis copernicana y de Ptolomeo, pudo haber precipitado los eventos. En un estudio del proceso por Paul Feyerabend (véase por ejemplo el Adiós a la razón) se argumenta que la actitud del inquisidor (Roberto Belarmino) fue al menos tan científica como la de Galileo, siguiendo criterios modernos. Este asunto afecta a Galileo profundamente. Sus enfermedades le van a atormentar durante los dos años siguientes y su actividad científica se reduce. Sólo retoma su estudio de la determinación de las longitudes en el mar.

Sus dos hijas, Arcángela y Celeste, entran en órdenes religiosas. En 1618, observa el pasaje de tres cometas, fenómeno que relanza la polémica sobre la incorruptibilidad de los cielos. En 1619, el padre jesuita Horazio Grassi publica De tribus cometis ani 1618 disputatio astronomica. En él defiende el punto de vista de Tycho Brahe sobre las trayectorias elípticas de los cometas. Galileo responde al principio por la intermediación de su alumno Mario Guiducci que publica en junio de 1619 Discorso delle comete donde desarrolla una teoría errónea sobre los cometas, afirmando que sólo se trataba de ilusiones ópticas, incluyendo causas de fenómenos meteorológicos.

Los astrónomos jesuitas del Observatorio Vaticano decían, en cambio, que eran objetos celestes reales. En octubre, Horazio Grassi ataca a Galileo en un panfleto más hipócrita: sobre consideraciones científicas se mezclan las insinuaciones religiosas malvadas y muy peligrosas en tiempos de la Contrarreforma. Mientras, Galileo, animado por su amigo el cardenal Maffeo Barberini y sostenido por la Academia de los Linces, responderá con ironía en Il saggiatore. Grassi, uno de los sabios jesuitas más importantes, es ridiculizado.