Cleopatra vs Cicerón

Edad Antigua AC - 68 AC

Pasaje de la Historia sobre Cleopatra vs Cicerón del programa la Rosa de los Vientos narrado por Juan Antonio Cebrían.

Roma también estaba en guerra civil y ese mismo año Pompeyo huyó a Egipto buscando refugio -donde creyó sería bien recibido por el faraón Ptolomeo XIII- tras su derrota en Farsalia a manos de Julio César, a quien se había enfrentado en un intento de quitarle el poder. A su llegada el faraón ordenó asesinarle, por consejo de Potino, pensando obtener así el consiguiente apoyo de César que le permitiera vencer al bando de Cleopatra. Sin embargo, al general romano, que arribó a Alejandría unos días más tarde en persecución de su rival, no le agradó la decisión, pues su intención era capturarle con vida o quizás incluso perdonarle.

Y lloró ante la cabeza cortada de su amigo y rival, que se le presentaba. Fue un mal comienzo para las relaciones de César y el soberano egipcio. Aun así, César quería solucionar, en calidad de testamentario de Ptolomeo XII Aulettes, el conflicto que enfrentaba a los dos hermanos y esposos Cleopatra VII y Ptolomeo XIII y convocó a las dos partes. Ptolomeo, aconsejado de nuevo por el eunuco Potino, regresó inmediatamente a Alejandría. Cleopatra envió antes varios emisarios para asegurarse de las intenciones de César. Al final aceptó ir a Alejandría, pero lo hizo en secreto y de noche, pues desconfiaba de los espías de su hermano. Cleopatra consiguió acceder (burlando el control de los partidarios de su hermano) hasta el palacio real en el que se aposentaba César para persuadirle de que tomara partido por ella. Pasaron la noche juntos (pensando quizás Cleopatra que, si enamoraba a César, ya no tendría que temer una invasión por parte de los romanos, hecho supuesto pero no demostrado).

El general hizo acudir a Ptolomeo a sus aposentos, pero éste, comprendiendo la situación, rechazó la propuesta de reconciliación. Decidió huir y corrió la voz de que había sido traicionado en un intento de levantar a los alejandrinos contra la pareja. Pero pronto fue capturado por los soldados romanos. Para evitar el motín que se avecinaba, César leyó ante el pueblo el testamento de Ptolomeo XII Auletes, del que se presentó como albacea e hizo promesas más o menos convenientes a cada uno. Finalmente se celebró el acuerdo entre los tres con un gran banquete, quedando el mapa político como sigue: César da a Ptolomeo XIII la isla de Creta y a Ptolomeo XIV y Arsinoe IV Chipre. Arsinoe considera que ella debería reinar en Egipto y se une a la causa de su hermano.