Charles Chaplin vs John Edgar Hoover
Pasaje de la Historia sobre Charles Chaplin vs John Edgar Hoover del programa la Rosa de los Vientos narrado por Juan Antonio Cebrían.
Chaplin se negó a apoyar el esfuerzo realizado por el ejército durante la Segunda Guerra Mundial, como lo había realizado en la contienda anterior, cuando promocionó bonos de guerra para la Primera Guerra Mundial junto a su colega Douglas Fairbanks.43 En su comedia de humor negro Monsieur Verdoux, de 1947, críticó al capitalismo y afirmó que el mundo alentaba las matanzas en masa mediante las guerras y las armas de destrucción masiva.
Un rey en Nueva York, una de sus últimas producciones, satirizó la persecución política basado en el exilio que había tenido que realizar años antes. En 1937, una campaña en contra del cómico lo imputó de haber plagiado en Tiempos modernos a René Clair en su película Para nosotros la libertad. Sobre Chaplin, Clair expresó: «Ese es un hombre que domina la historia del cine». En 1938, fue presionado para que no filmara El gran dictador y, con motivo de su estreno en 1940, Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Adolf Hitler, comentó: «Chaplin es un pequeño judío despreciable». En 1942, los periódicos lo acusaron de comunista, y al año siguiente Joan Barry tuvo una hija y denunció al actor de no querer reconocer la paternidad de la misma. En 1944, el proceso iniciado por Barry se resolvió a favor de Chaplin.
Durante la Segunda Guerra Mundial hizo campaña en pro de la apertura del Segundo Frente para ayudar a la Unión Soviética que estaba luchando contra los alemanes junto al Reino Unido, Estados Unidos y los demás aliados, y apoyó a varios grupos pro amistad soviético-norteamericana. Además socializó con comunistas reconocidos como Hanns Eisler y Bertolt Brecht, y concurrió a actos realizados por diplomáticos soviéticos. En el clima político que se vivía en los Estados Unidos en la década de 1940 esta conducta hacía que Chaplin pudiera ser considerado, como escribió Larcher, "peligrosamente progresista y amoral." Chaplin negó ser comunista y afirmó que era un "traficante de la paz", pero consideraba que los esfuerzos gubernamentales por suprimir aquella ideología era una inaceptable infracción a las libertades civiles.55 Fue acusado por el Comité de Actividades Antiestadounidenses por supuestas actividades «antiamericanas». J. Edgar Hoover había aportado archivos secretos sobre él al FBI.56 Por un lado, debido a sus ideas progresistas, exhibidas públicamente en todos sus cortometrajes y en muchas de sus películas como Tiempos modernos o El gran dictador, provocó que se buscara cualquier excusa para ingresarlo en la cárcel.
De hecho, en 1947 la Comisión de Actividades Antiestadounidenses acusó a 79 figuras del cine americano, motivo por el cual comenzó el proceso contra los «Diez de Hollywood» que rehusaron comparecer ante la comisión mccarthysta. En 1949, la Corte de Apelaciones de Washington rechazó los recursos presentados por los «Diez de Hollywood», quienes son condenados a un año de prisión para 1950 e inscritos en las listas negras. También fue acusado de no cumplir la Ley Mann (que prohíbe el traslado de individuos a otros estados con el objetivo de prostituirlos) cuando llevó a su novia Joan Barry de Nueva York a Los Ángeles.
Por participar de un acto de solidaridad con Rusia en San Francisco e intervenir en un acto de arte ruso en Nueva York, fue criticado y definido como comunista. Su película Monsieur Verdoux (1947) fue otra excusa para justificar esta persecución, ya que ésta establecía un paralelismo entre los crímenes del protagonista y los de las grandes potencias en período de guerras.21 Paralelamente, una violenta conferencia tiene lugar en Nueva York, donde Chaplin fue agredido verbalmente por más de 100 periodistas. En 1952, se trasladó al Reino Unido para el estreno de Candilejas, y Hoover al enterarse del hecho, negoció con el Servicio de Inmigración y Naturalización para prohibir el reingreso de Chaplin al país.