Carlos I vs Francisco I, Batalla de Pavía
Pasaje de la Historia sobre Carlos I vs Francisco I, Batalla de Pavía del programa la Rosa de los Vientos narrado por Juan Antonio Cebrían.
La batalla de Pavía se libró el 24 de febrero de 1525 entre el ejército francés al mando del rey Francisco I y las tropas germano-españolas del emperador Carlos V, con victoria de estas últimas, en las proximidades de la ciudad italiana de Pavía.
En el primer tercio del siglo XVI, Francia se veía rodeada por las posesiones de Carlos I de España. Esto, unido a la obtención del título de Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico por parte del borgoñón (1519), puso a la monarquía francesa contra las cuerdas. Francisco I de Francia, que también había optado al título, vio la posibilidad de una compensación anexionándose un territorio en litigio: el ducado de Milán, más conocido como Milanesado. A partir de ahí, se desarrollaría una serie de contiendas de 1521 al 1524 entre la corona Habsburgo de Carlos V y la corona francesa de la Casa de Valois.
La primera batalla tuvo lugar en Bicoca (cerca de Monza). La victoria aplastante de los tercios españoles hizo que en castellano la palabra «bicoca» pasara a ser sinónimo de «cosa fácil o barata». En la segunda batalla, la de Sesia, un ejército francés de 40.000 hombres, mandado por Guillaume Gouffier, señor de Bonnivet, penetró en el Milanesado, pero fue igualmente rechazado. El marqués de Pescara, Fernando de Ávalos y Carlos III de Borbón (que recientemente se había aliado con el emperador Carlos) invadieron la Provenza. Sin embargo, perdieron un tiempo valioso en el sitio de Marsella, lo que propició la llegada de Francisco I y su ejército a Aviñón y que los imperiales se retiraran. El 25 de octubre de 1524, el propio rey Francisco I cruzó los Alpes y a comienzos de noviembre entraba en la ciudad de Milán (poniendo a Louis II de la Trémoille, como gobernador) después de haber arrasado varias plazas fuertes. Las tropas españolas evacuaron Milán y se refugiaron en Lodi y otras plazas fuertes. Mil españoles, cinco mil lansquenetes alemanes y 300 jinetes pesados, mandados todos ellos por Antonio de Leyva, se atrincheraron en la vecina Pavía. Los franceses sitiaron la ciudad con un ejército de aproximadamente 30.000 hombres y una poderosa artillería compuesta por 53 piezas.