Santa Teresa de Jesús

Edad Moderna - 1515 DC

Pasaje de la Historia sobre Santa Teresa de Jesús del programa la Rosa de los Vientos narrado por Juan Antonio Cebrían.

Se llamaba Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada, aunque generalmente usó el nombre de Teresa de Ahumada hasta que comenzó la reforma, cambiando entonces su nombre por Teresa de Jesús. El padre de Teresa era Alonso Sánchez de Cepeda, descendiente de familia judía conversa. Alonso tuvo dos mujeres. Con la primera, Catalina del Peso y Henao, tuvo dos hijos: María y Juan de Cepeda. Con su segunda esposa, Beatriz Dávila y Ahumada (emparentada con muchas familias ilustres de Castilla), que murió cuando Teresa contaba unos 13 años, tuvo otros diez: Hernando, Rodrigo, Teresa, Juan (de Ahumada), Lorenzo, Antonio, Pedro, Jerónimo, Agustín y Juana. Según una tradición oral, su hermano Pedro Alonso Sánchez de Cepeda y Ahumada en 1562 llegó a lo que hoy día es Nicaragua, al puerto de El Realejo y de allí a El Viejo, en el actual departamento de Chinandega, con la imagen de la Virgen María en su advocación de la Inmaculada Concepción, para luego viajar a Perú.

Los nativos se opusieron a que se llevara la imagen y ésta permanece hasta hoy en la Basílica Menor de El Viejo. Sin embargo, es muy curioso que en 1586, cuando Fray Alonso Ponce, Comisario General de la Orden de San Francisco en las Provincias de Nueva España, visitó la Provincia de Nicaragua, el Fray Antonio de Ciudad Real, su Secretario, hizo una amplia crónica sobre El Viejo, pero no abordó absolutamente nada sobre la existencia de la imagen de la Virgen en el pueblo, mucho menos sobre su origen y de su llegada al mismo, lo cual nos obliga a suponer que en 1586 aún no estaba esta imagen en El Viejo. Efectivamente, en el año de 1586, Fray Antonio de Ciudad Real, respecto a El Viejo, describió entre otros aspectos, que su Convento era una casita de paja de aposentos bajos, con paredes de caña embarradas de adobe que no estaban terminadas e inclusive se refirió acerca del origen del nombre del poblado a partir del viejo cacique Agateyte, que gobernó el lugar, sin llegar a referirse en particular, a alguna imagen de la Virgen en el pueblo.

También, resulta curioso que en 1613, cuando Fray Antonio Vázquez de Espinosa visitó la Provincia de Nicaragua y describe el pueblo de El Viejo como «uno de los mayores que hay en la Provincia de Nicaragua, con once linajes, barrios o parcialidades y cada uno con su ermita; además, hay un Convento de San Francisco, con guardián y tres o cuatro religiosos», habla de su cielo, de la naturaleza, su fauna, su flora, sus frutas y sus volcanes, pero tampoco refiere nada sobre la imagen de la Virgen en El Viejo, lo cual nos hace parecer que por este año aún no se había efectuado la llegada de la imagen de la Virgen a la localidad. En todo sentido, actualmente se estima que dicha imagen de la Virgen fue llevada a El Viejo en una fecha posterior a 1613 y anterior a 1626, lo cual descarta que un hermano de Santa Teresa de Ávila llevase a la imagen de la Virgen a El Viejo, puesto que su último hermano ya había fallecido en 1589, por lo cual, quizás se tratase de algún sobrino o familiar cercano, que dijo ser, sin serlo, hermano de la Santa; o alguna otra persona que solamente afirmó ser, sin serlo, hermano de la Santa; o en última instancia, simplemente una leyenda tejida entre los religiosos de dichas épocas. No obstante, en cualquiera de los casos, la versión más correcta siempre debería estar sujeta a la comprobación histórica, para no dejarnos llevar por el encanto de las especulaciones, los mitos y las leyendas.