Julio César vs Pompeyo

Edad Antigua AC - 100 AC

Pasaje de la Historia sobre Julio César vs Pompeyo del programa la Rosa de los Vientos narrado por Juan Antonio Cebrían.

El gobierno de César en la provincia de Hispania no se encuentra bien documentado; sabemos que lideró una pequeña y rápida guerra en el norte de Lusitania que quizá le proporcionara algo de botín para saldar parte de las deudas generadas en su gestión como edil, y ganarse un buen crédito como líder castrense. Sin duda, el éxito militar fue importante, ya que el Senado le concedió un triunfo. César abandonó su provincia antes incluso de la llegada de su sustituto y marchó a Roma con celeridad.

Al llegar al Campo de Marte tuvo que detenerse a la entrada de la ciudad, -pues aún ostentaba el imperium- hasta haber celebrado el triunfo. Ante la imposibilidad de entrar en Roma, se instaló en la Villa Pública y se apresuró en presentar su candidatura al consulado por persona interpuesta o bien mediante una misiva al senado, pues no hay constancia de que éste se reuniera extra-pomerium (o sea, "fuera del pomerio"), para escuchar la petición. Tras demorarse un día, parecía que el Senado no tendría problemas en validarla.

Catón, portavoz de la facción optimate más conservadora, era reacio a que un político popular obtuviese el consulado y más aún si este político era César (a quien detestaba), y sabiendo que se debía votar antes de la puesta del Sol, siguió hablando hasta bien entrada la noche, por lo que no se pudo aprobar la moción anterior. Ante ello, César decidió prescindir de los laureles de su triunfo y presentarse personalmente como candidato. Tras no haber podido neutralizar la entrada de César en las elecciones, los optimates se movieron rápidamente para encontrar un candidato que equilibrase la balanza, y que perteneciera a la esfera de las ideas conservadoras, con el fin de contrarrestar las medidas que César pudiese tomar.

Pompeyo mientras tanto había empezado a repartir dinero entre su clientela y votantes, gastando cuanto fuese necesario para comprar los dos consulados. Mientras, Catón eligió como candidato a su yerno Marco Calpurnio Bíbulo, quien para los optimates interpretaba el papel de salvador de la República. En las elecciones del año 59 a. C. César fue primero con diferencia y Bíbulo ganó el segundo puesto.