César Borgia vs Giovanni Borgia

Edad Moderna - 1475 DC

Pasaje de la Historia sobre César Borgia vs Giovanni Borgia del programa la Rosa de los Vientos narrado por Juan Antonio Cebrían.

Segundo hijo natural del cardenal, de origen valenciano, Rodrigo Borja — futuro Papa Alejandro VI — y de Vannozza Cattanei, una patricia romana, tuvo dos hermanos: Juan y Jofré, y una hermana, Lucrecia. Uno de los secretarios de Alejandro hizo una carta astral sobre César nada más nacer, en la que vaticinó que tendría una vida fulgurante, de poder y gloria, pero que sería rápida y acabada en asesinato. El secretario no se equivocó en nada.[cita requerida] En 1486 fue destinado, junto con Lucrecia, bajo la tutela de Adriana de Milá, prima lejana de su padre.

De ojos castaños y pelirrojo, César fue un niño agraciado, que se convertiría en un hombre alto, fuerte con gran ambición, más que su padre.

Fue un muchacho atlético durante su adolescencia, capaz de romper una lanza con sus manos, cabalgar hasta la extenuación de los caballos y alancear toros. Su padre lo destinó a la carrera eclesiástica, como era tradicional para el «segundón» de las familias nobles, en tanto que su hermano Juan, nombrado duque de Gandía, ocuparía el cargo de capitán general de los ejércitos pontificios. Cargo que César ansiaba para sí, por el poder y por la incompetencia de su hermano en el mismo. Estudió teología y leyes en la universidad de Perugia; en Pisa, a los diecisiete años, César Borgia es consagrado protonotario del papado y nombrado obispo de Pamplona (1491). Antes de cumplir los veinte años ya era arzobispo de Valencia y poco después cardenal.

En 1495 fue preso por el rey francés Carlos VIII tras la invasión de Nápoles por parte del francés. Consiguió huir poco después. En 1497 su hermano Juan apareció asesinado a orillas del río Tíber en Roma. Se especuló con que César estuviera relacionado con esta muerte dado que eran conocidos sus celos y que frecuentemente peleaban al surgir el tema. Sin embargo en plenas investigaciones, el papa Alejandro decidió suspenderlas y sustituir a Juan por César en el cargo de capitán general del Vaticano.

En 1498 abandona la carrera eclesiástica, por la que no sentía el menor interés, siendo la primera persona de la historia en renunciar al cardenalato, y se dedica a su nuevo quehacer militar, que desde siempre le atrajo más. Cumplió así su deseo de ser un hombre de acción.